¿Qué tendrá ella que no tenga yo?

Hace unos días Risto Mejide escibió un artículo sobre la problemática actual del paro y de los que incansablemente buscamos trabajo, a sabiendas que muy pocos tienen el lujo de conseguirlo.

No cumples con los requisitos, ahora mismo no podemos contratar a nadie, estamos en ERE, no hablas chino, ni idea de ruso, ... todo esto y demás patrañas que hacen que tu autoestima baje a límites subterráneos, a tantos metros bajo el suelo que la luz del día es una ínfima estrella.

Cuando, por esas casualidades de la vida, te llaman para hacerte una entrevista, te vistes con las mejores galas para acudir a la tan esperada cita. Llegas, casi siempre, un poco más de 10 minutos antes no sea caso que te pierdas por el camino y no te encuentres...

Entras en el edificio y te vistes con una de las mejores sonrisas que guardas en el armario para las mejores ocasiones y te sientas en una silla no muy cómoda a esperar el interrogatorio. Cuando llega el/la gerente, intentas disimular como puedes tu nerviosismo y contestas educadamente a toooodo lo que te preguntan.

Al finalizar, encaje de manos y, en algunos casos, besos en la mejilla. Todo ha termiando. No puedes dar marcha atrás, lo que tiene que pasar, pasará. Te despides lo más amabe que puedes esperando ser la elegida, y te vas.

Al salir, una mezcla de alivio y preocupación invade tus sentimientos, ¿me llamarán?

Pasan los días y ni rastro de la llamada, estás inquieta, esperando la respuesta, mirando el móbil más seguido que de costumbre a ver si se digna a sonar... como cuando esperas la llamada de ese chico que tanto te gusta después de haber tomado algo con él... ésa es la misma sensación: la de la espera de algo que piensas que es maravillo... por motivos que se escapan de tu alcance, la llamada nunca llega.

Envías un mail de cortesía esperando el si y la respuesta es: Lo siento, hemos elegido a otra candidata.

Se te cae el mundo al suelo, las ilusiones proyectadas se desvanecen y es entonces cuando irremediablemente piensas: ¿qué tendrá ella que no tenga yo?


No busques trabajo - Risto Mejide

Azul II

Azul,

al fin te he encontrado, AZUL.

Ahí estabas... justo en el momento que no quería sentir, en el momento en el que la soledad se regocija caminando sola entre las calles, en el que ya no crees en nada, en el que definitivamente, la búsqueda ya nos es la mejor solución.

Pero apareciste entre los negros, los blancos, los amarillos, por fin te encontré azul!

Me reconociste pero mi inconsciente te distinguió antes que me diera cuenta, azul.

Y, por fin, advertí que no estabas ni en el mar, ni en los ojos, ni en el color de las camisetas, ni en las preferencias, sino en todas y en cada una de las partes de mi vida, en todos y cada uno de los momentos compartidos contigo.

Quédate conmigo, azul...

¿Se puede olvidar a alguien en 19 días y 500 noches?

Domingo 0

"Lo bueno de los años es que curan heridas; lo malo de los besos es que crean adicción"

Y te dice que no, que no duerme contigo esta noche. Y es entonces cuando la comodidad supera todas las cosas, cuando el ego personal se interpone ante todo, ante todos, ante nosotros.
Es entonces cuando el sentido de la amistad va más allá del amor, más allá del deseo. Y te encuentras en la cama, extrañando su cuerpo, sus brazos, sus dedos... Extrañándole con todas tus fuerzas apretando fuertemente la almohada, sintiéndote cada vez más fuerte sola en la cama, creyendo creer que puedes dormir un día más acompañada de tu soledad más amigable a fuerza de cada día que pasa. Creyéndote fuerte ante todos, superada. Despilfarrando seguridad escondida tras noches azules, acarreando piedras en la espalda y afrontando la subida a la cima, venciendo y superando día a día, creyendo en mi, y, por supuesto, en ti .

¡NADIE SE ESCAPA DE LA LOCURA!

Estiu, estiuet que has marxat entre les meves mans... M'has deixat amb el pas de la tardor caminant sobre la catifa de fulles seques sota la llum del meu paraigües de color taronja.

M'he deixat endur per la brisa de la mar, recorrent els quilòmetres de la platja buscant una mica més de tranquil·litat i crec que, per fi, he aconseguit trobar un foradet on anar a parar, arraulida entre els llençols del llit, tapada amb la manta.

Adéu estiu

Azul

Azul: el color del mar, la tranquilidad, la inteligencia, el conocimiento... El color que simboliza Venus, la templanza, la inocencia y la sabiduría.


El  azul me persigue desde hace unos años. Lo busco todo en azul: claro, oscuro, turquesa, celeste, marino... hasta creo que mi príncipe tiene que ser del mismo color: azul.


Y no es por decir: me lo pronosticaron hace unos años y lo sigo buscando desesperadamente creyendo que quizá no exista, que es un sueño, una quimera, un truco de cartas maltiradas una noche de frío invierno en la que un día también fue mi ciudad. Sé que no es coherente pero sin querer, el  azul se mezcla entre mis pensamientos, entre mis ideas, entre mis locuras, entre mis proyectos.


Desde entonces, inevitablemente me acompaña en todo lo que hago, pretendo y busco. En ti lo veo azul, pero también en aquél, en el otro o en el de más allá. El azul es su color, pienso, porque tiene los ojos azules, porque me dice que es su color favorito o porque ese día pintó esa camiseta azul y no la otra, verde.

"Has tenido suerte de llegarme a conocer"

Lindo, descarado, divertido, pasota, simpático, guaperas, moreno, alto y guapo. Sin nada claro en la vida, mucho menos que yo.

Noches muy divertidas a la luz del último faro, las rocas y el oleaje de una noche de a finales de agosto. Una playa para los dos, una pelota de regalo, las olas.

 La piscina sin agua con el skyline de Torredembarra como talón de fondo, un nuevo repertorio de muy buenas canciones, un proyecto interesante, divertido, sin monotonias, un algo sin futuro aparente, con pasado atormentado y presente distraído.

Noches de borrachera creyendo que la vida es sueño y que si no nos mostramos a nadie, podemos aparentar lo que queramos ser delante los demás.

"Even the word Impossible says Possible"

Y voló

Y el pájaro voló de su jaula.

Aún la veo, está un poco sucia, desprolija.

Se escapó volando muy lejos, buscando su ansiada libertad atrancada bajo unas nuevas sábanas, otro lugar calentito donde acostarse las noches de más terrible soledad, otro bombón para su boca deseosa de dulzura.

La sensación de libertad le invade, una manada de mariposas le recorre el cuerpo acariciándolo con suavidad.

Llums

He sentit el tritilleig musical del mòbil penjat en aquell balcó davant de la que una vegada va ser la meva casa.

Els records m'han evocat, entre gemecs i bufades després de l'èxtasi, abraçats, suant, aquelles nits iluminades a través de la llum dels fanals que es filtrava a les persianes.

I ets aquí, a pocs metres de mi i res. RES, només records, només històries apagades sota les persianes dels últims bars que tancaven a última hora de la nit, a les tantes de la matinada.

Ara ja, només queda el record d'allò que un dia va ser, inexplicablement sense nostàlgia, sense res més que bones i males experiències de temps passats.

HAGAMOS UN TRATO (Mario Benedetti)

"Compañera,

usted sabe

que puede contar conmigo,

no hasta dos ni hasta diez

sino contar conmigo.

Si algunas veces

advierte

que la miro a los ojos,

y una veta de amor

reconoce en los míos,

no alerte sus fusiles

ni piense que deliro;

a pesar de la veta,

o tal vez porque existe,

usted puede contar conmigo.

Si otras veces

me encuentra

huraño sin motivo,

no piense que es flojera

igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:

yo quisiera contar con usted,

es tan lindo

saber que usted existe,

uno se siente vivo;

y cuando digo esto

quiero decir contar

aunque sea hasta dos,

aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda

presurosa en mi auxilio,

sino para saber

a ciencia cierta

que usted sabe que puede

contar conmigo."

Un gran poema que me encontré en el día de hoy


Para todos aquellos que se hayan molestado en leer, saben que pueden contar conmigo...

Un día más en esta jaula de locos a la que le llaman Buenos Aires

Ayer un día más en esta jaula de locos a la que le llaman Buenos Aires. El calor era insoportable, hoy lo es aún más.

Felipe vivía al lado del ventilador, en esa pequeña casita en el tejado del edificio. El sol pega todo el día y los techos son tan bajitos que apenas se puede respirar. Algunos de los vecinos se quejan que no hace su laburo mientras él, todas y todas las tardes, menos el domingo que es su día de franco les junta todas sus bolsas de basura que dejan fuera de la puerta, en pleno pasillo.

Después de limpiar toda la ropa que tenía sucia me quedé tomando unos mates y charlando en el tejado. Poco a poco se fue haciendo de noche. Las luces de las ventanas de los edificios contiguos empezaron a prenderse y el ruido de los ventiladores se empezó a hacer latente apaciguado por los autos y los colectivos de la calle.

Como hacía tanto calor se llegaba a escuchar las conversaciones a media voz de los vecinos, los televisores prendidos, las radios,… el cuchicheo no cesaba.

Arriba, en el tejado, se estaba bien, corría un ligero vientecillo. Volvimos a las dos horas y después de haber cenado; Felipe seguía allí. Se había armado una camita entre el espacio de dos departamentos y allí estaba, tomando la luna. –Uno menos- pensaba mientras armaba la cuenta atrás para sus días de vacaciones.

Desconfianza

Desconfianza total y absoluta. Engaños, palabras bonitas que endulzan el oído y hacen que el olvido supere la intuición.

Intuición. Malos pensamientos con dosis de ingenuidad impuesta.  Eso que pensás y no te deja dormir tranquila mientras la cabeza, en vez de contar ovejitas cuenta pesadillas...

¡Sorpresa!

Te sorprenderás cuando veas algo nuevo, cuando me veas de vuelta a lo que fue, un día, mi hogar.

Te sorprenderás y me sorprenderé a la vez. Ya nada será como antes, nuncá volverán las risas ni los llantos en esas cuatro paredes dónde crecimos, nos hicimos mayores a pesar del tiempo que corría mucho más de lo que llegamos a recordar.

 Nos sorprenderemos. Te sorprenderás al verme, me sorprenderé al verte.

Lluvia

Llueve y llueve y sigue lloviendo.

 

Mis pasos tras de mi, las botas mojadas, la gente alterada. No llevo paraguas. Sigo caminando sin rumbo, pero tras de mi voy dejando huella. Una huella imborrable.

Tus comentarios me duelen, caen igual que lluvia mojándome el alma.

Primavera bajo un cielo nublado, gris.

Insomnio

Pienso mientras se cuela el ruido de las gotitas a través de la ventana cubierta por una cortina un tanto grande.

Desde las 7 que no cesa de llover, clic, clic, clic,...clac, clac, clac... una luz ilumina la pieza brrrrruuuummmmmmm!!!

En la otra pestaña, una peli a medio abrir que no llega a abrirse, me aburro frente la computadora escuchando la lluvia, y entre los dedos, algo más que sueños, algo que se consume lentamente, ahogándose entre ellos y cerrandose con rabia.

No encuentro el fuego

Alguna vez y otras tantas más me propongo encontrarlo,

¿dónde carajo se metió?

¿Qué es mejor decir mentiras o ocultar verdades?

Volver al papel

Volver al papel, al desgaste de hojas que se arrugan cuando no sale una buena idea, a la mancha de tinta en la mano que deja huella sobre todo lo que roza, al suave desliz del lápiz sobre la hoja en blanco, impoluta.

A la luz ténue de la habitación inspirada para atraer los buenos pensamientos que, encadenados terminen construyendo una historia.


Dónde se quedaron las largas noches bajo la luz de una vela que de a golpes se apagaba para nublar el pensamiento?

I'm looking for

Intento buscar mis ideas, escondidas bajo libros, hojas de papel y mensajes archivados en el 

móbil.

Pero no las encuentro, por más que busque y rebusque las perdí y no sé dónde las pude haber dejado.

Creo que por casualidad te las llevaste, no querías que las pudiera recordar. Ahora las extraño, me las devolvés?

Noche de lluvia

Bajo la lluvia, el 29.

Las gotitas resbalaban por el cristal mientras conversaciones de sufrimiento de los viajeros de entremezclaban con "Torn", de Natalie Imbruglia sonando en la emisora.

Faltaban 10 minutos para las 6 de la mañana. A través del cristal vi como el conductor bostezaba y a pesar de la lluvia, no hacia tanto frío. Era una noche sábado casi domingo de invierno en la que el clima invitaba a pasear entre sus calles vivas, llenas de la melancolía gracias a la lluvia que estaba por caer.

El colectivo estaba tranquilo, las calles medio desiertas, alguno que otro se dormía apoyando su cabeza contra el ventanal mientras, fuera del autobus la noche despertaba de la lluvia de ayer.

Somriures

Somriures a cau d'orella, paraules que es respiren en l'ambient. Connexions electromagnètiques que atrauen els pols, o els repulsen.

Un biombo invisible: la paret que separa dos móns, dues situacions connexes en l'espai, cada vegada més petit, cada vegada més minúscul, sense escapatòria i sense intimitat.

Una capa d'invisibilitat invisible, impalpalbe, inexistent.

Paraules mortes en el silenci sorollós de la nit.

lo que nos queda de una noche

Un recuerdo, vago e inolvidable. Por momentos, todo vuelve a ser real, pisando de pies en la tierra, nunca más dejándose arrastrar por lo que fue, por la fiaca de no seguir caminando.

Un bloc de notas que se convierte en una pantalla de ordenador, simplemente para vaciar la cabeza llena de pensamientos, emociones, cansancio, disputas y de una vez por fin, sumergirse en un largo sueño, inventado de historias para vivir, para descansar, para disfrutar de todo aquello que no ocurre cada día, para sentirte libre, para recordar, para extrañar, para sentir, para querer...

Buenas noches en el cuerpo y buenos días a la mañana.

...al alba...

Pelos en la cara que te tapan las ojeras, vivas días atrás.

Vivís a deshoras, alejada de la luz. La ciudad a la madrugada, justo antes del alba está tranquila. En la copa de los árboles de los Bosques de Palermo se entreven las primeras luces de la mañana. Todo empieza a ponerse en marcha.

El camino de regreso te mata, no aguantás con los ojos que, de a poco y sin querer se van cerrando.

Cuando llegás a casa, la gama de colores del amanecer pinta el cielo a través del horizonte de edificios erguidos como árboles en la selva de la ciudad.

Dibujando con letras

Vómito de palabras para vaciar. Frases sin sentido, banales, superficiales. Goce del desliz de la lapicera en las hojas de papel, nunca más en blanco, por siempre, pintadas de mil y una y más palabras garabateadas para dibujar.

Domingo: mate con facturas!!!

Un domingo paralizado en día de franco. Poco ruido, comparado con el estruendo del día a día. Un instante compartido en soledad, disfrutando del momento, mobilizándome por todo aquello que tenía ganas.

Un mate, un domingo, Buenos Aires....

Sabina tenía razón: -"Buenos Aires me mata"- me atrapa, me llena, me vacía, me hace vivir constantemente, día tras otro, tras otro y otro más. Rápidamente pero con demora, espera, colas, gente, sudor, caras, pensamientos, ojos, momentos surrealistas entremezclados con la realidad de estar viviendo acá, de sentir mi alma cada vez más apegada a la ciudad, al momento, de tener amigos, de llamarles, que me llamen, ...que me preparen el desayuno el domingo.

El malhumor con el que me desperté se esfumó cuando vi la mesa parada: un mate con facturas!!! ... y dulce de leche!!!

IT'S ALL GOOD!

Nunca imaginé conocer a nadie ni de tan lejos ni de tan cerca. Múltiples nacionalidades arrolladas en un espacio común, de cuatro paredes y techo altísimo.

La luna está lejos, quizá en la otra punta del mundo. Un viaje personal, cautivado por lo desconocido, arrastrado por la ansiedad de vivir nuevas experiencias en un lugar donde el ruido es enfermizo en horas adormecidas bajo la luz ténue y apagada de millones de estrellas que no se ven.

¡Oh! Buenos Aires

Ciudad llena de movimiento, girado en una ruleta que nunca termina, prendidos al azar de una tómbola sin destino, ni billete ni recompensa.

Las calles rebozan vida en esta ciudad sin sueño llena de gente de todo tipo: vendedores ambulante que aprovechan cualquier oportunidad, cartoneros, pibes chorros, colectiveros, boleteros, patovicas, tacheros...

Sus calles expiran tangos rezumados en soledad, sumidos en la gran noche cuando cae el ocaso. Historias fantasmagóricas escuchando Los Redondos, una puerta abierta a un destino improvable, utópico.

"Las plazas son manantiales de sabiduría"

Lo dijo en mitad de la conversación, justo después que nos leyera el significado de nuestros nombres. Y era así como se presentaba ante la gente con el fin de sacar algunas moneditas o charlar un rato.

Rondaba la cuarentena o capaz, un poco más. Vivía en la calle, lejos de los grandes edificios poblados de hormiguitas, bajo un puente.

Uno más de los que se nutren de la sabiduría de las plazas, de las mil y una historias y de la experiencia de los que viven con mucho más que sus simples pertenencias.

Persiguiendo un sueño...

Estoy aquí, después de tantos días y horas de insomnio llenas de dudas. La cabeza me volaba más allá de lo que podía llegar a imaginar.

Al fin, la decisión está tomada. Voy a volar más o menos a 11.000 km persiguiendo un sueño.

La idea puede parecer loca, arriesgada, inoportuna, escandalosa,... y hasta mil y un adjetivos más.

Tengo muchas ganas de dar este gran salto, sobrevolar mi imaginación hasta que sea realidad. Tal y como decía Einstein: "En los momentos de crisis, la imaginación es más importante que el conocimiento"

La crisis según Einstein

"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."