martes, 28 de abril de 2009

Somriures

Somriures a cau d'orella, paraules que es respiren en l'ambient. Connexions electromagnètiques que atrauen els pols, o els repulsen.

Un biombo invisible: la paret que separa dos móns, dues situacions connexes en l'espai, cada vegada més petit, cada vegada més minúscul, sense escapatòria i sense intimitat.

Una capa d'invisibilitat invisible, impalpalbe, inexistent.

Paraules mortes en el silenci sorollós de la nit.

domingo, 26 de abril de 2009

lo que nos queda de una noche

Un recuerdo, vago e inolvidable. Por momentos, todo vuelve a ser real, pisando de pies en la tierra, nunca más dejándose arrastrar por lo que fue, por la fiaca de no seguir caminando.

Un bloc de notas que se convierte en una pantalla de ordenador, simplemente para vaciar la cabeza llena de pensamientos, emociones, cansancio, disputas y de una vez por fin, sumergirse en un largo sueño, inventado de historias para vivir, para descansar, para disfrutar de todo aquello que no ocurre cada día, para sentirte libre, para recordar, para extrañar, para sentir, para querer...

Buenas noches en el cuerpo y buenos días a la mañana.

lunes, 13 de abril de 2009

...al alba...

Pelos en la cara que te tapan las ojeras, vivas días atrás.

Vivís a deshoras, alejada de la luz. La ciudad a la madrugada, justo antes del alba está tranquila. En la copa de los árboles de los Bosques de Palermo se entreven las primeras luces de la mañana. Todo empieza a ponerse en marcha.

El camino de regreso te mata, no aguantás con los ojos que, de a poco y sin querer se van cerrando.

Cuando llegás a casa, la gama de colores del amanecer pinta el cielo a través del horizonte de edificios erguidos como árboles en la selva de la ciudad.

Dibujando con letras

Vómito de palabras para vaciar. Frases sin sentido, banales, superficiales. Goce del desliz de la lapicera en las hojas de papel, nunca más en blanco, por siempre, pintadas de mil y una y más palabras garabateadas para dibujar.

Domingo: mate con facturas!!!

Un domingo paralizado en día de franco. Poco ruido, comparado con el estruendo del día a día. Un instante compartido en soledad, disfrutando del momento, mobilizándome por todo aquello que tenía ganas.

Un mate, un domingo, Buenos Aires....

Sabina tenía razón: -"Buenos Aires me mata"- me atrapa, me llena, me vacía, me hace vivir constantemente, día tras otro, tras otro y otro más. Rápidamente pero con demora, espera, colas, gente, sudor, caras, pensamientos, ojos, momentos surrealistas entremezclados con la realidad de estar viviendo acá, de sentir mi alma cada vez más apegada a la ciudad, al momento, de tener amigos, de llamarles, que me llamen, ...que me preparen el desayuno el domingo.

El malhumor con el que me desperté se esfumó cuando vi la mesa parada: un mate con facturas!!! ... y dulce de leche!!!