Azul: el color del mar, la tranquilidad, la inteligencia, el conocimiento... El color que simboliza Venus, la templanza, la inocencia y la sabiduría.
El azul me persigue desde hace unos años. Lo busco todo en azul: claro, oscuro, turquesa, celeste, marino... hasta creo que mi príncipe tiene que ser del mismo color: azul.
Y no es por decir: me lo pronosticaron hace unos años y lo sigo buscando desesperadamente creyendo que quizá no exista, que es un sueño, una quimera, un truco de cartas maltiradas una noche de frío invierno en la que un día también fue mi ciudad. Sé que no es coherente pero sin querer, el azul se mezcla entre mis pensamientos, entre mis ideas, entre mis locuras, entre mis proyectos.
Desde entonces, inevitablemente me acompaña en todo lo que hago, pretendo y busco. En ti lo veo azul, pero también en aquél, en el otro o en el de más allá. El azul es su color, pienso, porque tiene los ojos azules, porque me dice que es su color favorito o porque ese día pintó esa camiseta azul y no la otra, verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario